Los jóvenes peregrinos de nuestra parroquia llegan a Alcalá de Henares
Después de doce días de intensa peregrinación por lugares emblemáticos de la fe, los jóvenes de nuestra Parroquia han llegado a Alcalá de Henares en la tarde-noche del 5 de agosto, en la víspera de la solemnidad de nuestros patronos, los Santos Niños Justo y Pastor.
La ruta ha estado marcada por momentos profundamente espirituales y de comunión con la Iglesia universal. A lo largo del camino, los peregrinos pasaron por la Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona, veneraron la Sábana Santa en Turín y visitaron el pueblo natal de Pier Giorgio Frassati. En Milán, tuvieron la oportunidad de orar ante la pila bautismal donde fue bautizado San Agustín. También peregrinaron a Asís, donde se encuentran las reliquias de San Francisco, Santa Clara y el Beato Carlo Acutis, y vivieron una experiencia inolvidable en los encuentros internacionales de jóvenes presididos por el Papa León, en el marco de la celebración del Jubileo de los Jóvenes.
En su camino de regreso a casa, los jóvenes hicieron parada en la Basílica del Pilar, en Zaragoza, donde celebraron la Eucaristía y renovarón la consagración de los jóvenes de nuestra diócesis a la Virgen María. Fue una nueva ocasión para dar gracias y pedir por los frutos espirituales de estos días.
Hemos sido testigos de cómo el Señor, a través del testimonio de los santos, la acogida de tantas comunidades y la experiencia de comunión eclesial, ha sembrado en el corazón de nuestros jóvenes semillas de vida eterna. Ahora es tiempo de regarlas con la oración, los sacramentos y el acompañamiento, para que puedan crecer, madurar y dar fruto en sus propias vidas.
Estuvimos con los adolescentes de la parroquia de Santa Catalina de Roma con los que compartimos el jubileo de adolescentes en abril y el campamento de adolescentes en Alcalá en la última semana de junio
Compartimos con la Parroquia el testimonio de algunos de nuestros jóvenes:
Testimonio de Alberto de Miguel
El jubileo me ha llenado de esperanza. Esta esperanza se ha hecho visible y creciente a lo largo de viaje gracias a la convivencia con el resto de jovenes. A todos nos unia el desea de atravesar las Puertas Santas, no solo por ganar la indulgencia, si no que habia una senacion mas profunda de que atravesas esa Puerta iba a suponer algo mas.
Esa sensacion se podia comprender mejor gracias a la vida de los santos cuyas vidas hemos tratado en este viaje. En especial Frassati, un joven italiano que lo dio todo para dar de esperanza a los mas necesitados de Turin. Y la fuente de la esperanza se hizo visible en la vigilia de Tor Vergata donde Leon XIV nos recordo las palabras de Juan Pablo II «Es a Jesus al que buscais cuando suspirais por la felicidad». Nos dice que es Jesus la fuente de la felicidad, quien no nos va a fallar y en quien podemos poner toda nuestra confianza.
Testimonio de Alejandro López
Para mi el Jubileo ha representado algo más alla de cualquiera viaje o experiencia, he podido ver a Jesús a mi lado durante cada momento de esta peregrinación y puedo decir que he ganado el Jubileo con él a mi lado, tambien poder conocer la historia de personas que decidieron vivir por el, para el y ante todo con el, me han llenado de esperanza para también entregar mi corazón al de Jesús, por último poder estar al lado de personas que han vivido esto mismo me ha hecho sentir en familia y que no sólo ganaba el Jubileo para mi sino que lo ganábamos todos como una familia.
Testimonio de Mónica Calderón
Para mí el Jubileo ha sido una peregrinación en la que he visto como el Señor nos ha cuidado en todo momento. A pesar de que íbamos a contrarreloj, y de algún que otro contratiempo, el Señor siempre salía a nuestro encuentro y no solo se solucionaba, si no que mejoraba nuestras expectativas.
En cuanto a mi experiencia personal, ha sido un verdadero regalo del Señor para mi vida, no sólo por estar tan bien cuidados, si no también por él camino espiritual que hemos vivido.
El camino hacia Roma, parando en diferentes ciudades para seguir las huellas de los santos, han sido una puesta a punto del corazón antes de pasar por la Puerta Santa.
Una vez allí, en Roma, al ganar la indulgencia del Jubileo, y después vivir el fin de semana con el Papa León, fueron el broche de oro perfecto de la peregrinación para encontrarnos con el Señor.Me llevo en el corazón (y sé que el resto de jóvenes también) muchas frases que el Papa, nos dirigió a nosotros, a los jóvenes.
Vuelvo a Alcalá con el corazón lleno, sabiendo que los jóvenes somos la esperanza del mundo, que la verdadera amistad puede cambiar el mundo y que tenemos que ser valientes para tomar grandes decisiones.
Testimonio de Lucia Bonilla.
El jubileo ha sido redescubrir su camino, pero también un camino personal de darme cuenta que a través de las personas, Él te ayuda a sacar fuerzas de donde no las hay; a sacar una ilusión y una alegría que no es tuya, y que si Él te llama, es porque algo tiene para tí. «Encontramos la felicidad cuando aprendemos a dar la vida por los demás» Papa León XIV
Testimonio de Vicky Bocanera
Al jubileo llegué muy cansada y con muchas ganas de descansar. Físicamente no descansamos, pero sí lo hicimos en el Señor. Aunque a veces me costó ese cansancio y tener paciencia con los demás, la verdad es que no hubiera sido lo mismo sin cada uno de nosotros.
Este jubileo fue, sin duda, un regalo para tomar la vida en serio, sintiendo y reconociendo un llamado muy especial, personal, del Señor a seguirlo sin miedo. Aunque todos estábamos muy cansados, sé que el Señor tocó a cada uno de nosotros de una manera única, llamándonos por nuestro nombre.
Eso mismo sentí yo en un día muy especial, cuando visitamos el pueblo de Frassati: vi con claridad que el Señor me llamaba a seguirlo y que tiene un plan pensado para mí.Este jubileo fue un recordatorio del amor de Dios hacia nosotros, y de que debemos tener la valentía de seguirlo sin dudar. Él nos hizo libres y nos llama, pero somos nosotros quienes debemos abrirle la puerta y tomarnos en serio este llamado, porque el tiempo pasa, y es necesario decidirnos a amarlo AHORA.
Testimonio de Marcos Jiménez
El Jubileo ha sido una renovación para entender qué quiere Jesús de mi. Comprometerme a algo es algo que me cuesta bastante y por eso no soy capaz de darme a Dios.
Resulta que Él sólo quiere mi amistad, y con Él es con el que se forman las verdaderas relaciones, porque el Señor es amor.El Jubileo me ha ayudado a darme cuenta de todo esto, pero para atender a su llamada necesitamos abrirnos y dejarnos hacer, pedid por mi y por los jóvenes para tener la valentía de escuchar al señor y convertirse en un verdadero cristiano.
