Desde el pasado 27 de junio, coincidiendo con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús 47 familias de nuestra parroquia están entronizando en sus hogares la imagen del Corazón de Jesús. Este gesto de fe ha sido precedido por un periodo de preparación de 33 días, durante los cuales las familias participaron diariamente en momentos de oración y formación.
La entronización del Sagrado Corazón es una tradición profundamente arraigada en los hogares cristianos españoles. Su origen está tanto en las Sagradas Escrituras —«ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni muere para sí mismo… del Señor somos. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de muertos y vivos» (Romanos 14, 7-9)— como a las revelaciones del Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque, en las que Jesús pidió que las familias se consagrasen a su Corazón poniendose bajo su señorío.
En este mismo sentido, el Papa Francisco ha insistido en la necesidad de recuperar esta devocion. En su encíclica Dilexit nos, el Santo Padre llamó la atención sobre una religiosidad que prescinde de una relación personal con un Dios de amor, y pidió redescubrir “la ternura de la fe, la alegría del servicio, el fervor de la misión de persona a persona” (n. 88). Para ello, propusó una renovación del amor a Cristo centrada en su Sagrado Corazón, afirmando que “en el Corazón de Cristo podemos encontrar todo el Evangelio” (n. 89), y que es en ese Corazón donde “finalmente nos reconocemos y aprendemos a amar” (n. 30).
El objetivo de la entronización es que la imagen del Sagrado Corazón, colocada en un lugar central del hogar como si de un trono se tratase, recuerde a las familias que Cristo es el Señor de sus vidas. Este signo visible ayuda a vencer la soberbia, el orgullo y la idolatría de poner el corazón en cosas o personas que no sean el amor de Dios, fuente del amor familiar y del amor al prójimo.
Cada año, la parroquia nos invita a iniciar esta preparación en los meses de junio y noviembre, en torno a las solemnidades del Sagrado Corazón de Jesús y de Cristo Rey. Actualmente, más de 90 familias ya han realizado la entronización, y se espera alcanzar la cifra simbólica de 100 para la próxima fiesta de Cristo Rey, en noviembre.
Muchas de estas familias dan testimonio de cómo, a través de estos sencillos signos de piedad y religiosidad popular, el amor de Dios va transformando sus hogares y también a quienes los rodean.
Desde la comunidad parroquial felicitamos a todas las familias que estos días están consagrando sus casas al Corazón de Jesús, y animamos a quienes lo deseen a sumarse a esta iniciativa en la próxima convocatoria del mes de noviembre.